Infanta Cristina
10.000 pleitos me avalan para decir lo que voy a decir.
Angel Larroca de Dolarea
Letrado del Servicio Jurídico del Estado Jubilado
LA JUSTICIA Y LA INFANTA CRISTINA
La Sección 1ª de la Audiencia Provincial
de Palma de Mallorca, compuesta por las magistradas: Samantha Romero (Ponente),
Eleonor Moya Roselló y Nobelda Martín Hernández han rechazado los recursos
presentados a favor de la Infanta Cristina, manifestando que no es aplicable la
doctrina Botín. Lo esperaba. ¡A ver quién tiene narices para oponerse a la
llamada Opinión Pública! Y con esto, no digo que no puedan tener razón, que a
lo mejor la tienen y ha sido cooperadora necesaria, y por tanto autora, de un
delito contra la Hacienda Pública. Yo personalmente no creo que la Infanta
fuera culpable. Doña Cristina, como muchas personas, se fían absolutamente de
lo que le dicen sus conyuges, y la Infanta que no ha sido educada en esos
berengenales económicos, firmaba por supuesto todo lo que le pedía su marido,
como lo ha firmado mi mujer cuando la he llevado un asunto jurídico, y no tiene
nada de tonta, puesto que fundó un Sindicato independiente en Butano que ganó
las elecciones a UGT y CCOO y fue Presidenta del Comité Intercentros y única mujer
sindicalista. Pues aún así firmaba todo lo que yo le ponía por delante, y en
ocasiones eran escritos de auténtica dureza.
Pero a lo que vamos. He dicho anteriormente que tanto las Magistradas que han resuelto los recursos, como el Juez Castro puede que tengan razón. Pero...¿Y si se equivocan? Y la infanta es absuelta. Pues no pasa nada. Mejor dicho, si podría pasar: que la Infanta pidiera una indemnización por mal funcionamiento de la Justicia. y, ¿quién pagaría la indemnización? Por supuesto ni el Juez Castro ni las Magistradas, la pagaríamos usted y yo con nuestros impuestos, y esto es lo que no quiero.
Cuando un Abogado se equivoca, lo paga. Cuando un Médico se equivoca, lo paga. Cuando un Arquitecto o Ingeniero de Caminos se equivoca, lo paga, y así todos los profesionales y no con el dinero de los españoles sino con el suyo propio o con el seguro que tengan.
Resulta irritante que cuando un Juez comete el delito más grave en el ejercicio de su profesión, como es el de prevaricación, se le premie echándole de la carrera. Y digo que se le premia porque al final se dedica a ejercer actividades privadas en las que se forra.
¡Y ya está bien! Llevo muchos años pidiendo que se cambie la Ley, que estos últimos casos estén penados con la cárcel de unos cuantos años y que por supuesto cuando un Juez o Fiscal se equivocan lo paguen con su dinero. Si hace falta que se hagan un seguro, naturalmente de su propio bolsillo, y no del de los españoles. Si se cumple lo que pido la Justicia afinará más y será más objetiva.
Pero a lo que vamos. He dicho anteriormente que tanto las Magistradas que han resuelto los recursos, como el Juez Castro puede que tengan razón. Pero...¿Y si se equivocan? Y la infanta es absuelta. Pues no pasa nada. Mejor dicho, si podría pasar: que la Infanta pidiera una indemnización por mal funcionamiento de la Justicia. y, ¿quién pagaría la indemnización? Por supuesto ni el Juez Castro ni las Magistradas, la pagaríamos usted y yo con nuestros impuestos, y esto es lo que no quiero.
Cuando un Abogado se equivoca, lo paga. Cuando un Médico se equivoca, lo paga. Cuando un Arquitecto o Ingeniero de Caminos se equivoca, lo paga, y así todos los profesionales y no con el dinero de los españoles sino con el suyo propio o con el seguro que tengan.
Resulta irritante que cuando un Juez comete el delito más grave en el ejercicio de su profesión, como es el de prevaricación, se le premie echándole de la carrera. Y digo que se le premia porque al final se dedica a ejercer actividades privadas en las que se forra.
¡Y ya está bien! Llevo muchos años pidiendo que se cambie la Ley, que estos últimos casos estén penados con la cárcel de unos cuantos años y que por supuesto cuando un Juez o Fiscal se equivocan lo paguen con su dinero. Si hace falta que se hagan un seguro, naturalmente de su propio bolsillo, y no del de los españoles. Si se cumple lo que pido la Justicia afinará más y será más objetiva.
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