PRESENTACIÓN

sábado 6 de marzo de 2010



Hoy, dia seis de marzo del año de gracia del dos mil diez, comienzo a editar éste blog que pretende ser un punto de encuentro entre familiares, amigos y conocidos -se prohibe expresamente la entrada a los enemigos-, todo ello con el buen deseo de cultivar aficiones literarias, políticas -incluidos los chismorreos de ésta índole-, artísticas y demás actividades que puedan interesar a la generalidad de los colaboradores y personas interesadas en éste blog.
¡Bienvenidos a todos! Y que la diosa Fortuna nos ilumine en ésta nueva tarea que con ilusión emprendemos.
ÁNGEL LARROCA DE DOLAREA

jueves, 19 de febrero de 2015



EL CARTÓGRAFO RAFAEL VELASCO

II



               A los sietes días del inicio del viaje se produjo una gran calma propia del lugar dónde nos encontrábamos. Los marineros de la fragata aprovecharon la misma para lanzar un bote al agua y por medio de un tridente, denominado fisga, pescar unas pocas tortugas.

               - ¿Qué hacen, señor Velasco? Preguntó Beatrice acercándose sigilosamente.

               - Pescan tortugas, contestó el marino, con unos utensilios denominados fisgas. La fisga es un instrumento de pesca que se inventó para coger los peces clavándolos a golpe de brazo al modo que con la punta hacia el suelo se arroja o intenta clavar una lanza o dardo. Se compone de cierta especie de peine de hierro que consta de determinado número de púas de una cuarta poco más o menos de largo y a algunas distancias unas de otras, cuya pieza de hierro es entera y está calzada por el astil o mango de madera. Mañana tomaremos sopa de tortugas ¡es muy buena! Se prepara en el caparazón de la tortuga, y se cocina con fuego de leña. En el caparazón se echa agua, las presas de tortuga y se le agregan unos plátanos rallados. Se revuelve con frecuencia para evitar que el plátano se pegue y finalmente se condimenta con sal y sacha-culantro. El culantro es una hierba que se utiliza mucho en la América tropical. Se trata de una hierba de agradable aroma.

               - Me asombra sr. Oficial, ¿Sabe usted de todo?

               - No me haga sonrojar Beatrice, estos conocimientos que comparto con usted son propios de mis experiencias viajeras, pero no sé de todo. ¡Gracias a Dios!

               - ¡Mire! sr. Velasco, un barco a lo lejos Y... ¡con qué entusiasmo le saludan los pasajeros! afirmó ilusionada Beatrice ¿Usted cree que nos verán desde allí?

          - Al barco, sí, a los pasajeros,no. La voz de vela siempre es acogida en alta mar con entusiasmo. Nos parece que no estamos tan solos, que hay otras personas que están teniendo las mismas vivencias que nosotros, y por ello se produce una complicidad solidaria, entre unos y otros pasajeros.

               - ¿Ha navegado mucho, Rafael? Preguntó Beatrice.

               - Es la primera vez que me menciona por mi nombre, Beatrice.

               - ¡Hay! Perdón, sr. Velasco.

               - ¡No, no! Beatrice. Si ello me gusta. Continúe haciéndolo. Me preguntaba usted si había navegado mucho. Sí, sobre todo en mi época de prácticas. He recorrido los puertos de la isla de Puerto Rico, la Guaira, Puerto Cabello, Curazao, Cartagena de Indias, Veracruz, L´Arcahais (Haití), Puerto Príncipe, Santiago de Cuba, Tánamo, Santa Cruz del Sur, Cayo Blanco, Cabo Cruz y Masio.

               En Cartagena de Indias se produjo en el siglo pasado uno de los hechos más gloriosos para la Armada Española, protagonizado por el almirante Blas de Lezo y Olavarrieta, guipuzcoano, de Pasajes de San Pedro, que con dos mi ochocientos hombres y seis navíos, evitó, durante más de dos meses, la ocupación de la ciudad por el almirante inglés E. Vernon, que estaba al mando de más de ventitres mil hombres y más de ciento noventa navíos.

                - ¿Y un hecho tan notable por qué se conoce tampoco en E·spaña? - Preguntó Beatrice.

                - Por celos, querida amiga, por celos, respondió Velasco. El Virrey de Nueva Granada era a la sazón, don Sebastián Eslava y Lazaga, inepto militar que quiso contradecir de manera constante las resoluciones que sobre la defensa de Cartagena tomaba Lezo. Al no poder evitar el triunfo de éste último, y el profundo agradecimiento de los cartageneros, envió al rey Felipe V una carta llena de falsedades e injurias contra Lezo, arrogándose, para sí, todo el mérito de la defensa. Lezo no pudo contrarrestar tales ignominias, ya que casi de inmediato a la finalización de la resistencia, cayó enfermo y murió a los pocos meses, concretamente a principios de septiembre de 1741. Su memoria fue rehabilitada gracias a su hijo mayor, don Blas de Lezo y Pacheco, ante el rey Carlos III, quien casi veinte años después de su muerte le nombró, a título póstumo, marqués de Ovieco. Ironicamente, parece ser, que los únicos que reconocen el valor del almirante español,son los ingleses que cuando un barco de su escuadra navega frente a Pasajes de San Pedro, lanzan unas salvas en honor a tan valiente marino, llamado también de forma cariñosa, "el medio hombre", ya que le faltaba una pierna y era además tuerto y manco, producto todo ello de sus luchas en la mar.

             -  Hasta ahora Beatrice sólo yo he sido interrogado de mis experiencias y de mi vida, pero..., ¿y usted? Cuénteme cosas suyas que seguro serán sobradamente interesantes.

               - Poco puedo contarle, Rafael. Quedé huérfana de madre desde que nací, pues ella falleció a consecuencia de mi parto. Mi padre jamás la olvidó porque nunca quiso rehacer su vida con un nuevo matrimonio. no pudo dedicarme el tiempo que yo deseaba..., no sé si por sus negocios o porque mi presencia le recordaba siempre la causa de la muerte de mi madre. Nunca le pregunté el motivo. Lo que sí es cierto, es que desde que terminé mis estudios no hace otra cosa que dedicarse a mí. Y ve..., ahora le acompaño en sus viajes de negocios, pero no para formarme con los mismos sino como un simple viaje de placer. Y lo que le estoy contando, a lo mejor tiene un tinte de reproche. Seré la única heredera de su fortuna y en consecuencia de su cuantioso patrimonio. Si fuera varón estaría acompañándole en éste viaje como futuro gerente de su fortuna. Pero no es así; yo creo que espera que un día me case y mi marido sea el que se haga cargo de los negocios, ya que en Gran Bretaña cuando una mujer se casa los bienes pasan a ser propiedad del marido, aunque tengo que reconocer que se están haciendo grandes esfuerzos por conseguir una legislación que de independencia económica a la mujer. Mis solitarios años de aprendizaje me han hecho muy independiente y muy reivindicativa. Tal vez porque tuve una institutriz que me fomentó la lectura y la idea de la independencia femenina. Se llamaba Anne Brontë, que destacó como una gran escritora, junto a sus hermanas: Charlotte y Emily. Ésta última fue la autora de la novela"Cumbres Borrascosas", dejó también escritas magníficas poesías. Charlotte fue la autora de otra gran novela llamada "Jane Eyre". Mi institutriz Anne, ha publicado hace un par de años una novela basada en sus experiencias laborales, se denomina "Agnes Grey". Por su intercesión terminé estudiando en un colegio de Bruselas para mejorar mi francés. Estudiábamos también alemán y música y recuerdo con simpatía a un profesor: Monsieur Heger, esposo de la directora. Un hombre atrayente, que encandelaba al auditorio y que influyó, junto a Anne, en mi entusiasmo por la literatura.

               De repente el pasaje se volvió a remolinar por la banda de estribor, nos estábamos cruzando con bastante cercanía con un bergantín inglés.

               - ¿Qué hacen con esas banderas? Pregunto Beatrice.

         - Se está comunicando con nosotros a través de esas banderas, contestó Rafael. -Van a Australia, cargado el barco de emigrantes. Probablemente en busca de oro.

               - Voy a cercarme a mi camarote a tomar unas notas, manifestó Velasco. - Nos veremos en la cena, si quieres que cenemos en la misma mesa.

               - Estaría encantada, Rafael, afirmó Beatrice.   

martes, 10 de febrero de 2015



MÚSICOS EN LA FAMILIA 
II
Padre de Mª Nieves Sáez de Adana Oliver






                       RAMÓN SAEZ DE ADANA LAUZURICA.- Nace en Castro Urdiales (Santander) en junio de 1916, hijo de Ramón Saez de Adana Alonso, a la sazón Director de la Banda Municipal de Castro Urdiales, y de Juana Lauzurica Ruiz de Lazcano.

                       Desde muy niño, dada su ascendencia,  se interesa por la Música y recibe clases de su padre junto con otros niños castreños en la escuela que creó Don Ramón en esa ciudad. Al trasladarse su padre a Santander, por haber obtenido la plaza de Director de la Banda Municipal de Música, continúa sus estudios musicales en la capital montañesa y después se traslada a la capital de España para profundizar en los estudios de piano y violín. Posteriormente viaja a París para estudiar dirección, composición y virtuosismo de violín, obteniendo en esta última asignatura Premio Extraordinario.

                       Finalizada la Guerra Civil, ingresa por oposición en el Cuerpo de Directores de Música de la Armada y realizados los cursos preceptivos en la Escuela Naval Militar, sita en San Fernando (Cádiz), es destinado posteriormente al Departamento Marítimo de Cartagena, donde dirige la Banda del Tercio de Levante de Infantería de Marina. Siguiendo la tradición de su padre crea en Cartagena la Coral Tomás Luis de Vitoria, compuesta por los trabajadores de los astilleros, a petición de la Empresa Nacional Bazán. Como dice de él Juan Mediano en su libro “CARTAGENEROS (Biografías Breves)” “era un militar cien por cien. Serio, rígido, adusto, disciplinado hasta consigo mismo, y capaz de hacerse obedecer sin necesidad de enseñar las estrellas”. Con la Coral Tomás Luis de Vitoria intervino en numerosos conciertos en diversas capitales, siendo memorables los conciertos sinfónicos-corales que organizó en el Teatro Circo de Cartagena.

                       El 16 de mayo de 1947, contrajo matrimonio con María de las Nieves Oliver Villar, con la que tuvo seis hijos: Mª Nieves, Ramón, Ignacio, Miguel Angel, Mª Jesús y Mª Eugenia Saez de Adana Oliver.

                       En 1948 crea, a través de un concurso, la Banda de la Agrupación de Infantería de Madrid, dirigiéndola hasta su jubilación. Dicha Banda intervino en gran cantidad de concursos por todo el territorio nacional y obtuvo numerosos premios. A petición expresa de la reina Sofía interpretó el Himno Nacional en la coronación de S.M. el rey Juan Carlos I, en el año de 1975.

                       En 1949, se organiza en Santander un Concurso Internacional de Música en las que intervienen la mayoría de las corales españolas y portuguesas. Como es evidente se presenta La Coral de Santander; pero no puede dirigir la misma su director natural, Ramón Saez de Adana Alonso, ya que figura como miembro del Jurado. Don Ramón decide dejar la dirección de la misma en manos de su hijo, también llamado Ramón, que aunque joven, destacaba ya como director. El éxito fue apoteósico y la Coral de Santander se alza con el primer premio.

                       Adaptó muchas obras para banda y orquesta, que forman parte del patrimonio musical de la Armada y realizó diversos villancicos y obras para corales. Pero por lo que mas destacó fue por ser un eminente compositor, especialmente de música militar y relacionados con la Marina. De entre sus composiciones, es especialmente conocida la marcha titulada “Ganando Barlovento”, que suele interpretarse en casi todos los desfiles en los que participa la Marina.

                       Ramón Saez de Adana Lauzurica muere en Madrid el 5 de enero de 1.999.  




lunes, 9 de febrero de 2015

MÚSICOS EN LA FAMILIA - abuelo de mi mujer Nieves Saez de Adana



                          RAMÓN SAEZ DE ADANA ALONSO.- Nace en Vitoria el 31 de agosto de 1.879. Desde niño vivió para la música. Estudió en Barcelona piano, armonía, instrumentación, contrapunto, fuga y composición, siendo sus profesores Juan Luis García, Francisco P. De Viñaspre y recibiendo importantes consejos del gran maestro Enrique Morera.

                          A la edad de 22 años, en 1902 llega a Castro Urdiales para opositar para el cargo de Director de la Banda Municipal, compitiendo con figuras destacadas como Antonio Molino e Higinio Otadui. Obtenida la plaza, y en ese mismo año estableció una academia gratuita para todos los chicos de la población. Uno de sus alumnos destacados fue Ataulfo Argenta que años mas tarde se convertiría en Director de la Orquesta Nacional. También entre sus alumnos figuraría su hijo, Ramón Saez de Adana Lauzurica.

                          Fundó, y dirigió durante siete años la Sociedad Coral y también la Academia Musical del Círculo Católico, con aficionados y profesionales de Castro Urdiales. En 1905 la banda castreña obtuvo el primer premio del Certamen de Vitoria.

                          Contrajo matrimonio con la señorita Leonor Fernández, que moriría a muy temprana edad, el 19 de enero de 1991 y a finales de ese año, contrae nuevo matrimonio, en Vitoria, con Juana Lauzurica con la que tuvo a sus hijos: Pilar, Ramón, José Esteban, Trinidad y Francisco Saez de Adana Lauzurica.

                          En 1921, y con ocasión de la dimisión del Director de la Banda de Música de Santander, Don Mario Bretón – hijo del Compositor de “La verbena de la Paloma” -, ingresa por oposición como Director de la misma. Puso pronto la Banda de Santander a la altura de las primeras de España, organizando festivales de invierno en el teatro Pereda y en verano en el templete existente en el paseo que lleva el mismo nombre del literato santanderino.

                          En 1922, crea junto a un grupo de antiguos orfeonistas la Coral de Santander, compuesta de 150 voces, y que se convertiría en el centro de atención de todo el pueblo montañés y con la que gana el primer premio en el concurso de orfeones celebrado en Valladolid, en 1930 o el éxito obtenido el 29 de junio de 1925 en la ciudad de Burgos, o la actuación que tuvo la Coral en el teatro Buenos Aires de Bilbao, en octubre de 1926, o la intervención que tuvo en la ciudad natal de Ron Ramón con ocasión de un homenaje a su persona en el año de 1928, o su intervención en Burdeos, con ocasión de la semana Franco-Española, en 1932, o el celebrado, con la presencia del Presidente de la república, Niceto Alcalá Zamora, en el teatro Monumental de Madrid, en el año de 1934, o el celebrado en el teatro Madrid, de la capital de España en la Semana Santa de 1944, una vez recuperada la Coral por su disolución con motivo de la Guerra Civil española. En ese mismo año se hizo una gira por diversas provincias catalanas y destacando el concierto que se hizo en Madrid, en el Monumental Cinema, en 1946 .

                          Creó también, Don Ramón, en Santander una Academia de Música, que con el paso del tiempo se convertiría en el Conservatorio Oficial de Música “Jesús de Monasterio”.

                          En 1947 es concedida a Don Ramón la Medalla del Trabajo, que le es impuesta, en el Teatro de Pereda en noviembre de ese año.

                          Aunque nació en Vitoria, pasó casi toda su vida en la Montaña y de ahí que dedicara el 90 por ciento de sus composiciones a temas montañeses. Entre sus composiciones destacan “Rapsodia Montañesa; El Molondrón; El canto del Dalle; Agüe; La Cabaña; Quitate de la esquina”, De Romería; Leonor, dedicada a su primera mujer, Two Sten; De regreso; Patria; El Lauro; Cantos de Castro; Los Orrabis; Ayala; Sinceridad; Aires Montañeses; Polka- escrita para cornetín-; Salinas; Al pie de la Cruz; Mi terruño; Blasón de un escudo; Retírate, flor de la aldea; Bohemio errante; El Molinero Maquillandero; Levántate Morenita; La Montaña; Esta noche ha llovido; Yo no soy marinero; Eres alta y delgada; Matilde; Revoltijo nº 1 y 2; Acuérdate; Ondina; ¡Hea!; Si tu cara fuera cárcel; Yo soy Montañesa; Montañesa, que solitaria y A la Virgen de los Dolores”, entre otras.


                          Don Ramón Saez de Adana Alonso muere en agosto de 1958 y se le rinde un postrero homenaje, inaugurando un busto de su persona en el templete de música del paseo de Pereda en noviembre de 1958.    

martes, 3 de febrero de 2015



HITLER Y LA DEMOCRACIA

El 27 de enero se cumplió el septuagésimo aniversario de la liberación del campo de concentración nazi en Polonia, denominado Auschwitz. Allí fueron asesinados entre un millón y medio a cuatro millones de personas. La cifra varía, según los historiadores, pero da lo mismo; una u otra cantidad fue una autentica atrocidad. Pero lo verdaderamente espeluznante es que el promotor del "Genocidio" fue Canciller Alemán en virtud del sistema democrático. Así fue, Hitler fue nombrado Canciller en enero de 1933. Transformó la República de Weimar en el Tercer Reich y gobernó con un partido único; el (NSDAP) basado en el totalitarismo de la ideología nazi. Hay que advertir para que la Historia nos recuerde los motivos de los sucesos que la depresión económica dejó a cinco millones de alemanes en el paro, y que este fue el principal motivo de la subida al poder de los nazis. En las elecciones del 31 de julio de 1932, los nazis ganaron las elecciones al Reichstag obteniendo 13,7 millones de votos; el 37,4% de los sufragios; 228 diputados.

No vamos a profundizar en un estudio detallado de lo que ocurrió después, pues ese no es el objeto de este artículo. Lo que aquí queremos destacar es que los nazis llegaron al poder a través de un sistema democrático; es decir, una opción política no democrática llegaba al poder con el respaldo de más de 13 millones de votantes. Viene al pelo, aquí la frase del profesor y escritor español Jorge Wagensberg: "Sólo hay una contradicción mayor que la de negar la democracia a los anti-demócratas y es la de tolerar que éstos acaben democráticamente con la democracia".

Sobre la censura a la Democracia se ha escrito mucho: Ya Aristóteles decía: "En la democracia las revoluciones son casi siempre obras de demagogos".

Bernard Shaw, con su característica forma de ser, afirmaba: "La democracia sustituye el nombramiento hecho por unas minorías corrompidas, por la elección debida a una mayoría incompetente".

El político mejicano, Carlos Abascal, auguraba que: "La democracia es el camino que han escogido las fuerzas internacionales de la subversión para alcanzar el poder omnímodo con la instauración del comunismo, que es precisamente la contra-iglesia". Recuerdo que eso fue lo que pretendió el dictador Stalin con España al acabar la Segunda Guerra Mundial: reinstaurar la monarquía en la persona de Don Juan III, para que al final, falto éste último de apoyo popular, se llegara a implantar la dictadura del proletariado. Menos mal que estaba Truman y no Roosewelt, como Presidente de los estados Unidos, y no tragó.

¡Ojo! Que queda una afirmación de Simón Bolivar, muy oportuna: "Los sistemas enteramente populares lejos de sernos favorables, temo mucho que vengan a ser nuestra ruina".

Yo al final me quedo con la afirmación de Winston Churchil, que dijo: "La democracia es el menos malo de los sistemas".

Pero es importante resaltar de nuevo la opinión de Wagensberg para recordar que la llegada del Partido Nazi fue exclusiva culpa de los propios alemanes, pues antes de que estos ganaran las elecciones se sabía la tendencia que iba a dirigir la política que proponía Hitler, y eso es lo que debieron evitar sus compatriotas, que formaban la mayoría, para que los anti-demócratas acabaran con la democracia. No debieron esperar a que los Soviéticos entraran en Berlín y motivaran el suicidio del dictador, después de casi seis años de horrores, debieron de sublevarse contra lo que veían venir y no lo hicieron. Mas del 62% de los alemanes, incluidos los miembros del ejército, fueron unos cobardes, incapaces de plantar cara a la tiranía que se avecinaba. Se afirma, por el contrario, para justificarse, que el éxito del Partido Nazi estribó en las condiciones del Tratado de Versalles, que entró en vigor el 10 de enero de 1920. De las normas del Tratado, una de las principales estipulaba que Alemania y sus aliados aceptasen toda la responsabilidad moral y material de haber causado la guerra y deberían desarmarse, realizar importantes concesiones territoriales a los vencedores, y pagar fuertes indemnizaciones económicas a los victoriosos. Sin duda la situación económica y la humillación que les produjo el Tratado de Versalles hicieron que parte de la población considerara patriótica la actitud de Hitler.

Y aquí viene la cuestión: ¿Qué es lo patriótico? ¿Qué es la Patria? Desde luego no puede ser la venganza irracional que sirvió de justificación al pueblo alemán. El concepto de "Patria" nos puede parecer algo ambiguo, pero no lo es. Muchas definiciones lo asocian a la tierra donde uno nace o elige vivir, unido a vínculos afectivos, jurídicos e históricos. No se trata tampoco de un desmedido orgullo por pertenecer a un territorio. La definición de patria no está exclusivamente dada por la relación personal que un individuo posee respecto de un lugar, sino que también existen implicaciones políticas, ideológicas, históricas, sociales y culturales. Es el amor que surge hacia la tierra que nos vio nacer, la historia de nuestros antepasados, sus conquistas, sus aciertos y sus errores. Es una herencia de los padres, y es por ello por lo que significa según su etimología latina "terra patrum - tierra de los padres". Benjamín Franklin lo tenía muy claro cuando afirmó: "Donde mora la libertad, ahí está mi patria", porque la patria engloba todas aquellas cosas materiales e inmateriales del pasado del presente y del futuro. Por tanto, todo ello significa que la concepción de patria no está referida exclusivamente al terruño; es mucho más comprende también bienes inmateriales como el deseo de libertad, la defensa del menos malos de los sistemas. Y esos conceptos hay que defenderlos con la vida, por la patria se debe morir, y en contraposición, si es necesario matar, ya que es obvio que si se está dispuesto a entregar la vida será necesaria la defensa y el ataque. 

Es de Voltaire la frase: " Detesto lo que escribes, pero daría mi vida para que pueda seguir escribiendo". Dicha opinión, y seguramente copiando al filósofo francés, la ratificó un político inglés, que dijo: "Odio lo que dice ese hombre, pero daré mi vida para que pueda seguir diciéndolo". Todo esto es muy bello desde el punto de vista democrático, pero cuando se pusieron en riesgo principios tan fundamentales como la libertad o la democracia, habría que haber dicho: "Odio lo que hace ese hombre que es pretender acabar con la libertad, pero daré mi vida para que no pueda hacerlo". Eso es lo que prometieron los que juraron bandera y fue el estamento militar alemán el que se debió encargar de mantener ese compromiso y preservar la seguridad de su nación ante esa amenaza interna y posteriormente externa, y no lo hizo, por lo que el pueblo alemán estaba legitimado para sublevarse, pero no lo hizo y quedó quieto, paralizado, por ello es por lo que es responsable igualmente de lo que pasó años después y de lo que se ha cumplido en este mes de enero en ese aniversario trágico, puesto que de acuerdo al aforismo jurídico: "el que es causa de la causa es causa del mal causado".

ÁNGEL LARROCA DE DOLAREA